Con la entrada en vigencia de la Ley de Casinos en 2005, se sentaron las bases para el desarrollo de esta industria en crecimiento, potenciando el desarrollo regional. A lo largo de los años, los casinos se han consolidado como un referente en la hospitalidad y entretenimiento.
La puesta en marcha de los casinos ha sido recibida por las comunidades como un aporte a sus territorios y una alternativa que progresivamente se consolida como patrimonio turístico de nuestro país y un motor de desarrollo de las economías locales.