La aprobación en general del proyecto de ley que regula las apuestas en línea marca un paso esperado desde hace años por distintos sectores. Sin embargo, como Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ), creemos que es fundamental que esta legislación garantice reglas claras, equidad y una visión de largo plazo para toda la industria.
Los casinos presenciales hemos operado por décadas bajo normas exigentes, con fiscalización continua, altos estándares regulatorios y una contribución concreta al desarrollo regional mediante la generación de empleo formal, inversión y pago de impuestos. Frente a ello, el nuevo marco regulatorio no puede ni debe perpetuar ni legalizar un modelo que ha operado al margen de la ley sin las mismas obligaciones.
Tal como está, el proyecto legaliza lo que ha operado ilegalmente sin nivelar exigencias, al tiempo que vuelve aún más rígido el régimen que ya deben cumplir los operadores presenciales. No es aceptable que quienes hemos cumplido con cada una de las reglas impuestas por el Estado debamos iniciar nuevamente trámites para acceder al ecosistema digital, mientras otros actores ingresan al mercado bajo condiciones significativamente más favorables.
Desde la ACCJ, sostenemos que el nuevo marco normativo debe corregir estas asimetrías y exigir condiciones equivalentes para todos los actores. Asimismo, debe reconocer los derechos adquiridos de quienes han contribuido de manera activa al desarrollo económico local y al financiamiento de políticas públicas a través de su tributación.
Como gremio, reafirmamos nuestra disposición a seguir colaborando en el perfeccionamiento de este proyecto, en pos de una industria moderna, transparente y responsable, que integre al mundo presencial y digital bajo una misma lógica regulatoria, con justicia y visión de futuro.